Cuarto Principio. Responsabilidad Individual y Grupal

   

      Para la construcción del conocimiento, el trabajo individual es el elemento básico, ya que no rivaliza con el trabajo en grupo, por el contrario, aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. 

    

     A pesar de que  el aprendizaje es individual se da dentro de un contexto  social donde hay relación y ayuda mutua con los demás. Es por esto que  una cosa no difiere de la otra y la dinámica del proceso enriquece cognoscitivamente a los participantes. El individuo tiene que dejar  en evidencia su preocupación por hacer bien el trabajo y reconocer la importancia del trabajo en conjunto para lograr el bien común. Cada miembro del grupo debe realizar su tarea, compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones.Por tanto, las actividades que el participante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Lo que se busca con  el trabajo colectivo es fortalecer a cada miembro del grupo para luego desempeñarse mejor como individuo.

     El trabajo colectivo busca  fortalecer a cada miembro del grupo para que este logre  desempeñarse mejor como individuo. Cada  individuo debe poseer como valor fundamental la responsabilidad,  para lograr el aprendizaje colaborativo, ya que conlleva a  tener un mayor compromiso, esfuerzo y dedicación de forma individual para lograr los objetivos grupales. 

    En todas las actividades que se realizan en los entornos virtuales de aprendizaje, es de suma importancia el trabajo en grupo para lograr el trabajo colaborativo, este renueva la actividad personal y distribuye como responsabilidad compartida entre cada uno de los miembros del grupo, los alumnos aprenden juntos para poder obtener un mejor desempeño como individuos.

   El proceso de aprendizaje en entornos virtuales, contribuyen a que:

•  Los estudiantes puedan formarse de manera continua participando de experiencias de formación centradas en perspectivas educativas constructivistas.

•  Exista  la interacción entre los participantes, con promoción de la reflexión,  el construir conocimiento y el aprendizaje  en forma colaborativa.

•   Conlleva a la existencia del trabajo individual responsable de cada uno de los miembros de un grupo en un trabajo de esta dimensión y al mismo tiempo hace responsables a los demás del trabajo que deben cumplir para alcanzar  los objetivos comunes a todos.

•   Existe una dependencia entre el éxito personal con el éxito del equipo.

•   Se establece  una visión de conjunto entorno a la meta del equipo y el  compromiso personal.

•  No anula la actividad personal, sino por lo contrario la transforma, la distribuye, como responsabilidad compartida entre cada uno de los miembros, dándose una actuación de cooperación.

•  Evalúa cuánto del esfuerzo que realiza cada miembro contribuye al trabajo en grupo para determinar quienes necesitan más ayuda y motivación.

•   Supervisa el progreso del grupo en cuanto al logro del objetivo.

•   Proporciona realimentación a nivel individual así como grupal. Asegura que cada miembro sea responsable del resultado final.

    Por lo  tanto, el compromiso y los  esfuerzos que se generan en un trabajo de índole  colaborativo, dan como derivación que los participantes reconozcan que todos los integrantes  del grupo, comparten un destino común para que todos obtengan crédito del esfuerzo de cada uno, reconozcan que el desempeño de cada uno es provocado mutuamente por uno mismo y sus compañeros, y permite sentirse  satisfecho y feliz por los logros de cualquier integrante del grupo.

  
    El aprendizaje colaborativo, conlleva a la existencia del trabajo individual  responsable de cada uno de los miembros de un grupo en un trabajo de esta dimensión y a su vez hace responsables a los demás del trabajo que deben cumplir para alcanzar los objetivos comunes. Por ello, existe una dependencia entre el éxito personal con el éxito del equipo. Donde se establece así una visión entorno a la meta del equipo y el compromiso personal.

    Es indispensable crear compromiso y corresponsabilidad como principio de la actividad colaborativa. En tal sentido, la evaluación formativa y la realimentación permanente son poderosos mecanismos para mejorar el trabajo conjunto.

   Igualmente, cada miembro del equipo debe asumir con responsabilidad su tarea y después compartirla con el grupo para recibir las contribuciones ya que los esfuerzos individuales que determinarán el logro de los objetivos grupales.Cuando se acostumbra a un participante a la responsabilidad individual, no se presentan problemas en la participación activa grupal. Aun así existen participantes quienes prefieren trabajar solos, de manera individual o tienen poco manejo de sus habilidades sociales. En estos casos, deberá intervenir el tutor para motivar y fomentar la participación.

    Ahora bien, en el contexto social, el grupo como colectivo, debe asumir la responsabilidad de alcanzar sus objetivos y a modo individual cada miembro debe responsablemente, cumplir con su parte y apoyar al equipo. Nadie puede aprovecharse. Por ello, el grupo debe tener muy claro el objetivo y debe ser capaz de evaluar el progreso hacia los mismos. 

    Cada miembro debe ser también reconocido con relación a su esfuerzo y debe ser asertiva la realimentación.  El tutor debe tener presente que al aumentar la dimensión del grupo, disminuyen las interacciones personales entre sus miembros y se reduce la sensación de intimidad. El resultado suele ser un grupo menos cohesionado y una menor responsabilidad individual para contribuir al éxito del trabajo. Asimismo, cuanto más pequeño es el grupo, más difícil será que algunos alumnos se dejen estar y no hagan su aporte al trabajo colectivo.

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Trabajo Colaborativo